piratas en el boulevard

Piratas en el boulevard. Irrupciones públicas, 1978 – 1988

Agustín Martínez Castro
19.04.18 – 15.07.18

Refulgentes ojos que da pánico soñar,
porque junto a ellos los nuestros parecerían ciegos.
Ojos que da pánico soñar, José Joaquín Blanco


Esta primera retrospectiva de Agustín Martínez Castro (Veracruz, 1950 – Acapulco, 1992) rescata su búsqueda multidisciplinaria como productor de imágenes piratas. Artista, editor, gestor, crítico y diseñador, disloca y entrecruza los usos culturales entre la llamada baja y alta cultura. Participante en los inicios del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), el artista milita entre el activismo y un compromiso estético con su comunidad cercana, repensando al acto de mirar como un eje que construye narrativas socioculturales propias de grupos sexo disidentes. ¡Lo personal es político!, grita una de las consignas colectivas de la época.

Con un vocabulario visual transformista, su trabajo responde a las posibilidades identitarias, sexuales y afectivas que las luchas homosexuales abren para otros sectores sociales del momento. El clóset roto provoca el paso al futuro, incendia el pasado y restituye a la indisciplina como herramienta del pensar. Como consecuencia del contexto, el cuarto obscuro de elaboración fotográfica purista, queda velado por un desmontaje a sus valores conservadores. Aquí la desacralización del estatuto artístico, pirateado para regresar a lenguajes y usos de lo común. Vestidas como un homenaje a lo impuro de la existencia, las reproducciones electrostáticas (fotocopias en Xerox intervenidas) realizadas por el autor, encuentran en el universo simbólico de lo femenino una mascarada y potencia de lo político.

Martínez Castro forma parte de una colectividad, primero como integrante del Grupo de Fotógrafos Independientes (GFI), luego del FHAR, y en paralelo de diferentes clanes afectivos, como La Family, que reivindican otros modos de cohabitar por encima de la indiferencia, los conservadurismos y el aniquilamiento de su época. Situando el trabajo creativo como motor de la existencia, su obra tiene un tacón en la institución cultural y un zapato del otro lado, en la vida fuera de ella. Sus imágenes son testimonio afectivo y documento social, marcadores de complicidades entre amores y amistades fugitivas de la norma. Esta exhibición da cuenta de ello a través de tres irrupciones públicas, un intermedio, una intromisión vouyerista y un centro documental. Aquí, los piratas de una ciudad vuelta propia:

 

  • I. No
  • II. Grito en el cielo
  • III. Política cachagranizo. De la j a la y???
  • Intermedio
  • IV. De azul a púrpura encendido
  • Centro documental

 

A 26 años de su muerte, Agustín Martínez Castro jala nuestra mirada hacia un espacio de reconocimiento con el otro. Aquí, el cuarto obscuro como lugar de insurgencia. Aquí, la fotografía desclosetada.

Créditos y agradecimientos

Agustín Martínez Castro
Artista

César González-Aguirre
Curador