El universo visual de Angeles Torrejón (Ciudad de México, 1963) es principalmente femenino. En sus fotografías las mujeres desafían los estereotipos patriarcales: son fuertes e independientes, trabajan la tierra, luchan y se aglutinan con otras mujeres para hacer frente a su realidad y hacerse escuchar. Por el contrario, las pocas veces que dirige su mirada a los hombres, retrata su lado sensible y frágil: cuando juegan en familia, zurcen un uniforme o descansan con un trago.

La selección de obra para esta exposición da cuenta de los dos grandes motivos que han interesado a Angeles: mujeres e infancia, de los que derivan temas como maternidad, sororidad o formas de cuidado entre mujeres, y el juego en la niñez. El hilo conductor de este conjunto de retratos es la mirada y las distintas formas de devolverla, sea a la fotógrafa o entre quienes fotografía. La mirada es correspondencia: conexión, reciprocidad, vínculo. Angeles logra complicidad con quienes retrata por la convivencia cercana y atenta, basada en la empatía, el respeto y la confianza.