Estudios realizados en las últimas tres décadas demuestran que los campos electromagnéticos de órganos vitales como el cerebro y el corazón se afectan recíprocamente. Dicha relación es extensiva entre los campos electromagnéticos de distintos individuos y, más aún, entre los de especies distintas, como lo son humanos y caballos. Este fenómeno se ha denominado coherencia cardiaca y consiste en la regularización de frecuencias que se obtiene cuando un corazón no sufre estrés. Al ser más grande el corazón de un caballo, su influencia energética en un corazón humano en proximidad con él es contundente. 

He convivido con caballos toda mi vida; estos compañeros no sólo han marcado mi corazón sino que han sido protagonistas en mi familia. Para mí, este animal encarna control, poder y estatus, lo mismo que libertad y majestuosidad. Con este proyecto contrasto mi relación, imaginario e historia con los caballos y la percepción social que existe sobre esta especie.