Programa nacional de actividades en torno a la XXI Bienal de Fotografía
El Programa nacional de actividades en torno a la XXI Bienal de Fotografía presentó una invitación a diversas personas y sedes vinculadas al estudio y la producción de imágenes que, en diálogo con el Centro de la Imagen, coordinaron actividades formativas a lo largo del país. De abril a julio de 2025, periodo en el que estuvo abierta la convocatoria de la Bienal, distintos agentes culturales —como fotógrafos, artistas visuales, gestores culturales y docentes— participaron en numerosos ejercicios de diálogo, intercambio y aprendizaje colectivo en donde se sustituyó la actitud del competir por la del compartir. La intención de este Programa fue ampliar la experiencia de la Bienal más allá de la exhibición final, generando un proceso vivo de descentralización, encuentro y reflexión durante el periodo de convocatoria. Así, se sostuvieron encuentros físicos y virtuales para, en primer lugar, poner en diálogo las propuestas a someter dentro del concurso, pero también motivados por su interés en la profesionalización de su producción.
Talleres, revisiones de portafolios, círculos de lectura y discusión, pódcast, proyecciones en espacios públicos, presentaciones de proyectos, caminatas, conversaciones en torno a las escenas locales e incluso un picnic fueron algunos de las actividades que se realizaron a lo largo de estos meses. Cada actividad, en la mayoría de los casos propuesta y gestionada por los propios espacios o comunidades que la alojaron, permitió congregar a creadores de diversas procedencias e indagaciones artísticas a conversar, hacerse preguntas, compartir inquietudes, conocimientos y herramientas. Pero, sobre todas las cosas, nos hizo celebrar las distintas aportaciones de una red plural y extensa que sigue interesada en formar parte de esta convocatoria del ci, cuyo objetivo es festejar la producción de la imagen contemporánea y sus agentes activos.
Cabe señalar que el Centro de la Imagen priorizó atender a aquellos estados cuya presencia ha sido menos frecuente en nuestras convocatorias; latitudes del país que pocas veces tienen la oportunidad de participar en certámenes, revisiones de portafolios o actividades que ayuden a fortalecer la profesionalización artística. Por esa razón buscamos que se integraran al Programa como sede física o a distancia. Estados como Campeche, Chihuahua, Coahuila y Yucatán formaron parte importante de estas actividades. Por otro lado, contamos con la participación de creadores emergentes de Colima, Zacatecas y Guanajuato en las actividades virtuales. El Programa permitió, en esta modalidad, la participación de agentes de diversas trayectorias en diálogos en los que se presentaron proyectos, preocupaciones y reflexiones que nos ayudaron a reconocer espacios de oportunidad para ampliar la formación artística en el país.
Este ejercicio de invitación a múltiples voces y procedencias busca ser una extensión del Micelio, que de manera conjunta propusieron Érika Vitela y Lorena Peña Brito para la publicación que acompañó la XIX Bienal de Fotografía. Como ellas, desde el CI imaginamos esta invitación como un “espacio de escucha y revaloración de todo aquello que circunda a la Bienal y que, aunque no está dentro de su estructura, sí lo está en su base”. Para el equipo del CI es crucial seguir imaginando estrategias que nos permitan escuchar y atender las preocupaciones de creadoras, creadores, gestoras e iniciativas autónomas de la imagen que a nivel nacional promueven y estimulan la producción, el diálogo y la reflexión en torno a la producción visual y fotográfica. Este ha sido, a lo largo de la historia, un motor que, impulsado muchas veces por el disenso, nos ha impelido a transformar los formatos y las dinámicas de la Bienal.
Agradecemos a los distintos agentes y sedes participantes de este Programa nacional de actividades en torno a la XXI Bienal de Fotografía, por reverberar con nosotros a través de su mirada crítica, por ayudarnos a atender con sus distintas propuestas y reflexiones esas áreas de oportunidad para acompañar a otras y otros y, sobre todo, por la apertura para ampliar la convocatoria, a través del gentil acto de escucha. Es nuestra mayor ilusión que, con sus energía y entusiasmo, las iniciativas surgidas puedan continuar más allá del marco de la Bienal.
JAVIER LEÓN CUEVAS
Coordinación de educación
Centro de la Imagen
Programa nacional de actividades en torno a la XXI Bienal de Fotografía
El Programa nacional de actividades en torno a la XXI Bienal de Fotografía presentó una invitación a diversas personas y sedes vinculadas al estudio y la producción de imágenes que, en diálogo con el Centro de la Imagen, coordinaron actividades formativas a lo largo del país. De abril a julio de 2025, periodo en el que estuvo abierta la convocatoria de la Bienal, distintos agentes culturales —como fotógrafos, artistas visuales, gestores culturales y docentes— participaron en numerosos ejercicios de diálogo, intercambio y aprendizaje colectivo en donde se sustituyó la actitud del competir por la del compartir. La intención de este Programa fue ampliar la experiencia de la Bienal más allá de la exhibición final, generando un proceso vivo de descentralización, encuentro y reflexión durante el periodo de convocatoria. Así, se sostuvieron encuentros físicos y virtuales para, en primer lugar, poner en diálogo las propuestas a someter dentro del concurso, pero también motivados por su interés en la profesionalización de su producción.
Talleres, revisiones de portafolios, círculos de lectura y discusión, pódcast, proyecciones en espacios públicos, presentaciones de proyectos, caminatas, conversaciones en torno a las escenas locales e incluso un picnic fueron algunos de las actividades que se realizaron a lo largo de estos meses. Cada actividad, en la mayoría de los casos propuesta y gestionada por los propios espacios o comunidades que la alojaron, permitió congregar a creadores de diversas procedencias e indagaciones artísticas a conversar, hacerse preguntas, compartir inquietudes, conocimientos y herramientas. Pero, sobre todas las cosas, nos hizo celebrar las distintas aportaciones de una red plural y extensa que sigue interesada en formar parte de esta convocatoria del ci, cuyo objetivo es festejar la producción de la imagen contemporánea y sus agentes activos.
Cabe señalar que el Centro de la Imagen priorizó atender a aquellos estados cuya presencia ha sido menos frecuente en nuestras convocatorias; latitudes del país que pocas veces tienen la oportunidad de participar en certámenes, revisiones de portafolios o actividades que ayuden a fortalecer la profesionalización artística. Por esa razón buscamos que se integraran al Programa como sede física o a distancia. Estados como Campeche, Chihuahua, Coahuila y Yucatán formaron parte importante de estas actividades. Por otro lado, contamos con la participación de creadores emergentes de Colima, Zacatecas y Guanajuato en las actividades virtuales. El Programa permitió, en esta modalidad, la participación de agentes de diversas trayectorias en diálogos en los que se presentaron proyectos, preocupaciones y reflexiones que nos ayudaron a reconocer espacios de oportunidad para ampliar la formación artística en el país.
Este ejercicio de invitación a múltiples voces y procedencias busca ser una extensión del Micelio, que de manera conjunta propusieron Érika Vitela y Lorena Peña Brito para la publicación que acompañó la XIX Bienal de Fotografía. Como ellas, desde el CI imaginamos esta invitación como un “espacio de escucha y revaloración de todo aquello que circunda a la Bienal y que, aunque no está dentro de su estructura, sí lo está en su base”. Para el equipo del CI es crucial seguir imaginando estrategias que nos permitan escuchar y atender las preocupaciones de creadoras, creadores, gestoras e iniciativas autónomas de la imagen que a nivel nacional promueven y estimulan la producción, el diálogo y la reflexión en torno a la producción visual y fotográfica. Este ha sido, a lo largo de la historia, un motor que, impulsado muchas veces por el disenso, nos ha impelido a transformar los formatos y las dinámicas de la Bienal.
Agradecemos a los distintos agentes y sedes participantes de este Programa nacional de actividades en torno a la XXI Bienal de Fotografía, por reverberar con nosotros a través de su mirada crítica, por ayudarnos a atender con sus distintas propuestas y reflexiones esas áreas de oportunidad para acompañar a otras y otros y, sobre todo, por la apertura para ampliar la convocatoria, a través del gentil acto de escucha. Es nuestra mayor ilusión que, con sus energía y entusiasmo, las iniciativas surgidas puedan continuar más allá del marco de la Bienal.
JAVIER LEÓN CUEVAS
Coordinación de educación
Centro de la Imagen
De abril a julio de 2025
Estados de la República participantes
Baja California • Campeche • Chihuahua • Ciudad de México • Coahuila • Jalisco • Michoacán • Morelos • Nuevo León • Oaxaca • Sinaloa • Sonora • Tlaxcala • Veracruz • Yucatán
