El anfibio dorado
Me perturba mi distanciamiento con la naturaleza. Exploro, descubro y me adentro en la experiencia de lo desconocido, en mi transitar como una especie más y no como un humano que se asume como el centro del universo. Mi curiosidad se aleja de la razón. Contradictoriamente, necesito que la ciencia y las cosmogonías ancestrales me guíen. Percepciones alteradas y visiones contemplativas. Quiero subrayar que la naturaleza puede ser un espacio mental. Persigo trascender la observación como mera visión, para lograr adentrarme en la consciencia, así como cuando conocí a la Taita Manecita, mujer sabia que me abrió una puerta hacia lo desconocido: mi relación animal con la naturaleza. Necesito estar aislado pero en la naturaleza. ¿Quién soy yo? ¿Cómo me relaciono con la tierra? ¿Qué es el ser? Desde estas preguntas me reconecto como individuo y ser social.
Fernando Montiel Klint
Estudió fotografía en la Escuela Activa de Fotografía y completó su formación en programas del Centro de la Imagen. Su obra se ha expuesto alrededor del mundo y forma parte de colecciones en China, EE.UU., Suiza, Polonia, Chile, México y Francia. Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Nancy Chávez