Este taller es una invitación a escribir desde los márgenes, activar desde el deseo y emitir señales desde lo indetectable. Partiremos del cruising como una práctica relacional que, más allá del contacto físico, implica una forma disidente de habitar y apropiarse del espacio público. A lo largo de tres sesiones presenciales, se convoca a personas cuyas experiencias corporales, sexuales o afectivas escapan a la norma para escribir textos breves que recojan gestos, silencios y memorias compartidas. Estos fragmentos serán activados lumínicamente en las inmediaciones de la Ciudadela a partir de una linterna modificada para emitir señales en código Morse. Retomando el derecho a la opacidad —en el sentido propuesto por Édouard Glissant— y los lenguajes no verbales propios del cruising, el taller propone una aparición cifrada que busca interrumpir los mandatos de la visibilidad y repensar nuestras formas de contacto, presencia e intimidad.