Esta Conferencia contó con la participación de 189 Estados y más de 17 mil representantes gubernamentales, así como 30 mil activistas en un foro paralelo en Huairou, China. El encuentro marcó un punto de inflexión global con la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, hoja de ruta esencial en el avance hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
América Latina y el Caribe participó con una posición avanzada centrada en derechos reproductivos, erradicación de la pobreza y eliminación de la violencia. En esta década, varios países crearon los primeros mecanismos nacionales e institucionales para el desarrollo de las mujeres, integrando la perspectiva de género en la estructura estatal.

Archivo de las Naciones Unidas.